El comienzo de 2018 viene acompañado de dos importantes noticias relacionadas con el mercado laboral. Por un lado, entran en vigor muchas de las reformas contempladas en la nueva Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, publicada en el BOE el pasado mes de octubre. Por el otro, durante la última reunión del Consejo de Ministros de 2017 se daba luz verde a la subida en un 4 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En cuanto a las novedades de la Ley de Autónomos destaca la ampliación de la cuota reducida de 50 euros, la conocida como tarifa plana, para los autónomos hasta los doce meses en lugar de los 6 meses que se aplicaban hasta ahora. Una medida que se complementa con la reducción del 50% de la cuota durante los siguientes 6 meses, y el 30% durante otro medio año más.
Junto a esta reducción de cuotas también son significativas las bonificaciones aprobadas por cuidado de menores, personas dependientes o familiares con algún tipo de discapacidad. Además, la nueva Ley de Autónomos contempla la deducción en los suministros de la vivienda en el caso que el autónomo trabaje desde ella o de los gastos de manutención incurridos en el desarrollo de la actividad.
Por su parte, la subida del Salario Mínimo Interprofesional es sin lugar a dudas la otra gran noticia laboral del comienzo del año, al pasar de los 707,6 euros mensuales a los 735,9 euros en catorce pagas, o lo que es lo mismo, en 10.304,1 euros anuales. Este incremento, fruto del acuerdo firmado entre sindicatos y representantes de la patronal, continúa con la subida de estas retribuciones, que el pasado año se vieron incrementadas en un 8 por ciento. Este acuerdo recoge también un incremento progresivo hasta el año 2020, en el que el SMI debería llegar a los 850 euros mensuales.
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